El claustro se construyó entre 1667 y 1670, y el maestro de obras fue Mateo Gamundí. De factura barroca y planta cuadrada presenta siete arcos de medio punto en la planta baja y siete arcos rebajados en el primer piso. Tiene una superficie aproximada de 280 m², y alrededor de sus cuatro laterales agrupan paralelamente una serie de galerías. El claustro forma parte del conjunto conventual representativo del barroco mallorquín. Su interior albergaba las celdas de los frailes y las dependencias comunes. Está considerado el monumento civil más importante de Llucmajor.